HISTORIA

EL CASTILLO DE SANTA OLIVA

Es una muestra de la arquitectura defensiva del s. XI que surgió con la reconquista de las tierras ubicadas al sur del Llobregat. Las torres de defensa y los castillos marcaban las fronteras dentro de la Marca de Barcelona. En este contexto, el castillo fue atacado por los árabes en el año 1012. A partir de esta batalla, precedida por un largo período de paz, se encuentran las primeras referencias documentadas sobre el Castillo de Santa Oliva, que fue propiedad del rei Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, y posteriormente, del abad de Sant Cugat del Vallès hasta finales del s. XIX.

Del castillo, destaca la impresionante torre románica de planta rectangular, con ventanas y aspilleras de medio punto, culminada por almenas, que puede observarse desde el jardín de la casa. El edificio, asentado sobre una colina, domina el territorio. De ahí que el pueblo creciera a sus pies. La sala del castillo es el cuerpo adosado a la torre, que en el s. XVII se transformó para dar cabida a la iglesia en honor a la Virgen de los Remedios. Fue en este momento que se decidió decapitar la torre de la derecha, de base redonda con bonitas aspilleras, para convertirla en el campanar.

Hay muy pocos lugares como el Penedès, donde la historia y el cultivo de la tierra mariden con tanta intensidad t


EL PENEDÈS

A 50 kilómetros de Barcelona, Santa Oliva, es un pequeño municipio de la principal zona vinícola de Catalunya: el Penedès. A seis kilómetros de la playa, en Santa Oliva, crecen los viñedos bajo la cálida brisa del Mediterráneo para dar vinos extrovertidos y alegres.

Desde el Castell Resort puedes acceder fácilmente a diferentes rutas del vino, recorridos y actividades para grupos entre viñedos, descubrir la importancia cultural de los muros y las barracas de piedra seca, y las diferentes etapas que vive la cepa a lo largo del año y que culminan en septiembre, con la vendimia.